Reformar un baño, grande o pequeño, conocer el antes y después de una obra, requiere de un buen profesional, es fundamental la experiencia y el asesoramiento, no sólo en calidades y materiales, sino en aprovechamiento y reubicación de elementos.

¿Dónde coloco los sanitarios o el plato de ducha, puedo poner también una bañera, qué mampara, el inodoro suspendido, los grifos empotrados….?. Optimiza cada rincón para ganar espacio donde no lo hay, o lo más difícil todavía, que parezca que has ganado espacio.
Toda solución ha de ser funcional y estética, las posibilidades son infinitas, pero la realidad es limitada. Los muebles y el equipamiento deben adaptarse al espacio, y no al revés, esa es la gran diferencia entre buscarle a una superficie un amueblamiento adecuado, o comprar un mueble y colocarlo en un sitio.

Plantéate cuántas veces vas a reformar el baño, cuánto te cuesta la obra, qué te soluciona, quién lo va a utilizar, con qué frecuencia…, separa lo imprescindible de lo evitable y valora el presupuesto teniendo en cuenta durabilidad y prestaciones.

Invierte en piezas fundamentales y de calidad para que resistan durante mucho tiempo, que además cuentan con el extra que ofrece su fácil limpieza. Evita mantenientos innecesarios, el mercado dispone de buenas calidades a precios muy competitivos, no regalados, no confundas, con variedad de colores, medidas y acabados, que te permiten personalizarlo según tus gustos.
La reforma integral de un baño aportan soluciones de orden para espacios mini que te permiten conseguir un baño práctico, un espacio funcional.

En las reformas parciales de un baño o un aseo, donde se pueden hacer los saneamientos estructurales sin tirarlo todo abajo, no se deben utilizar más de dos revestimientos, para no saturar el ambiente.
En este caso el cambio imprescindible era el suelo, elemento de nueva incorporación, en color gris ceniza, una fantástica opción para combinar con el azulejo que se mantenía. La nota de armonía, la pone el mueble de baño suspendido, hecho a medida, en color blanco y de apertura frontal, con uñero en el mismo color del revestimiento de la pared.
Ejemplo de la comodidad y el servicio que dan los cajones en los baños pequeños.
Una pequeña obra, sencilla y de buen gusto.

En Ambolk interiorismo y reformas, somos partidarios de buscar soluciones para cada espacio, con la premisa que la sencillez de un espacio lo engrandece, incorporar elementos demasiado grandes arruina un ambiente.